Traicionando a quien más se lo merece

domingo, 30 de septiembre de 2007

Armin Tamzarian

S.S.: Menuda vida se ha chupado.
A.T.: Era su vida; yo sólo se la mantuve caliente.







Soy un usurpador. Estoy viviendo una vida que no me corresponde, que no me pertenece. Feliz padre y esposo, profesor acomodado, vida desahogada...

Tuve que cerrar mi anterior blog porque esa maldita mentira, esa renuncia a mis sueños, a mi vida real y cada vez más nunca vivida me estaba ahogando. Mis sueños me persiguen. cada noche, cada fin de semana vislumbro parte de mi vida no vivida, de mis vidas no vividas, y la melancolía, licor carísimo y con peligrosos efectos secundarios, me invade. Me refugié aquí, en la clandestinidad, con la esperanza de poder domeñarlos, mientras la sociedad me ve como el perfecto gilipollas que soy.

Aunque algún día vendrá el verdadero yo, reclamándome su vida. O simplemente yo decidiré apostarlo todo por un sueño y me largaré. Aunque lo dudo: soy un cobarde. Soy Armin Tamzarian.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Público

Acaba de salir a las calles un nuevo periódico: Público. Pese a los rumores que garantizaban su parcialidad (es un periódico a la izquierda de El País, propiedad de La Sexta, auspiciado por la actual Moncloa como castigo a la centralidad de El País, en guerra con el gobierno por no sé qué putadas que se van gastando mutuamente), decidí comprarlo. Lo he hecho dos días, y no lo voy a hacer mucho más. Es un periódico con formato entre los periódicos tradicionales y los gratuitos, muy orientado al público joven, pero poco serio, sin profundizar en los temas, evidentemente sesgados y parciales, un poco "prensa amarilla" en el sentido que cumplen todos los cánones estéticos y formales que según los políticamente correctos debe cumplir un periódico para la gente joven y progresista políticamente correcta. Todo muy de manual, todo muy predecible, estudiado y calculado. Se les ve el plumero.

Me revienta que se le vea demasiado el plumero a gente que se las da de imparcial, objetivo y serio, y luego recurra a la ingeniería psicológica y a devolver favores y rendir pleitesía a sus amos y señores (bueno, es lo que tiene servir a un señor).

Llevo muchos años esperando un periódico o publicación realmente imparcial, que refleje la realidad y acoja opiniones o visiones de varios sitios, un periódico que diga que los políticos del gobierno son subnormales profundos cuyo único objetivo es chupar de la teta de la vaca y a los que les importa una puta mierda la gente y el país, los políticos de la oposición son otros subnormales profundos que quieren agarrarse a la teta y que les importa una mierda la gente y el país y los políticos nacionalistas son otros subnormales profundos que sólo les importa trincar y les importa un pito la gente y su país. Todos ellos expertos en crear problemas para justificarse y seguir trincando, y no acaban con nosotros porque necesitan que les votemos cada cuatro años, que si no íbamos listos con estos sinvergüenzas de todo pelaje, condición y orientación. El milagro es que esto aún funcione.

Tan sólo hay una publicación que dice las cosas como son: El Jueves. Y en España se considera como una revista de humor. Si nos reímos de esto, tenemos el puto país que nos merecemos. Aunque el mundo está igual: En Birmania/Myanmar el ejército reprimiendo al pueblo, excesivamente empobrecido y sin nada que perder; China, controlando el gobierno birmano, que no quiere sangre en sus manos virtuales con las olimpiadas tan cerca (queda mal en las fotos), Rusia tocándoles las pelotas a USA por definición y la ONU limpiándose la corrida de la cara y sin condenar nada. La misma ONU que aprueba la invasión de Irák, de Afganistán, que no condena a Israel...

Si todo esto es más fácil de lo que parece. O los dejamos que hagan lo que quieran o los mandamos a todos a la mierda. Como dice Labordeta, a ver si el cierzo se los lleva a todos de una vez, aunque están tan agarrados a la teta de la vaca que el cierzo sólo se lleva a los pobres. Como siempre.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Pasada la primera pantalla


Hoy he acabado mis clases semanales. Asignatura nueva, de primero, y completamente agotado por los nervios del estreno. A la vez, me estoy comprando un coche nuevo (voy a jubilar el viejo con 340000 km. por ahora). Todo son nervios, tensión, problemas, laberintos y crucigramas. Estoy exhausto. Mañana intentaré dormir hasta las 8 o las 9, me hace falta.

Tengo un problema gordo: no puedo olvidarme de nada, mis problemas, recientes y antiguos, me rodean y hacen el círculo de la muerte, mientras yo me parapeto detrás de mi caravana y preparo mi viejo Winchester. Sí, los problemas pasados, presentes y futuros no me dejan vivir, y el problema está dentro de mí. Ya lo dijo alguien, puedes huir de lo que te persigue, pero no de lo que corre dentro de ti.

Bye.

martes, 25 de septiembre de 2007

Siempre hay un precio


No sé si es culpa de la incultura, de las series de televisión con final feliz y moraleja de Esopo o Iriarte, o es que el número de gilipollas por metro cuadrado ha aumentado tanto que estamos condenados a la extinción más imbécil. Últimamente veo mucha gente que se pregunta por qué me ha tocado a mí, o recrimina a los demás que hacemos algo que los perjudica.

Hace tiempo me presentá a una habilitación universitaria que, como todas, era corrupta e injusta. De allí salieron unos cuantos habilitados, entre ellos dos compañeros míos, y otros más salimos inhabilitados. Obviamente, ni son todos los que están ni están todos lo que son. Yo ejercí mi derecho constitucional y reclamé, quejándome de lo injusto, ilegal y corrupto del tribunal. Pues bueno, uno de mis compañeros habilitados ha dejado de hablarme.

De esto hace dos o tres meses, y me he enterado de que no me habla no porque haya reclamado, eso incluso lo entiende, sino porque no le avisé de que iba a reclamar, que las cosas no se hacen así entre compañeros.

Me pregunto que extraña enfermedad ha mermado mente tan preclara y de tan reconocido prestigio incluso allende nuestras fronteras, pues parece haber olvidado cuando se dedicó exclusivamente a hacer currículum personal, sin contar con esos compañeros de quienes esperamos que todos nos lo cuenten pero no les contamos nada, cuando pasó por encima de todo y todos sólo y exclusivamente en su beneficio personal. Me sorprende que después de ir a la suya para sacar su habilitación y pasar de todos, ahora espere que los demás nos comportemos caballerosamente como corresponde a hombres de acción.

Poca gente entiende que siempre hay un precio por todo, que como decía Heinlein no hay comida gratis. Que cuando pateas a la gente no puedes evitar que alguno te muerda, o te meta tres dedos de acero por las junturas de la pernera. Es lo que tiene la vida, que no tienes por qué aceptar lo que te viene, pero todas tus decisiones acarrean consecuencias que tendrás que soportar.

Este tipo debe recordar que debió armarse cuando decidió decorar su salón con el cuerpo de mi amigo.

Yo, por mi parte, asumo que pagaré mi precio. Llevo toda la vida pagando, hay errores que aún me pasan factura religiosamente, y que en esta vida nada sale, ni por asomo, gratis. Que igual que yo me cobro lo que considero agravios, alguien me los cobrará si puede y yo los pagaré si no puedo evitarlo, las cosas son así. Que pasarse cuentas es lo más natural, y que las traiciones, en ambos bandos, tienen su precio, y que Roma no paga a traidores y toda la parafernalia.

Me sorprende que esa gente tan lista no lo vea. Será la viga del ojo propio.


lunes, 24 de septiembre de 2007

Principio

Hoy han comenzado mis clases. Asignatura nueva, guerra nueva. Situaciones injustas en las que la única solución es liarse la manta a la cabeza y echarse al ruedo, a sabiendas de que no puede hacerse otra cosa, no queda sino batirse.

Es el denominador común de esta puñetera vida. Creo que nadie pretende ser un héroe, y si alguien lo intenta suele pagar con la vida. Los héroes reales son gente normal que por una razón u otra se ven en la tesitura de luchar o rendirse, a veces ni siquiera de rendirse, así que venden caro su pellejo no por un Dios o una patria o un líder, sino por ellos mismos y por los que están a su lado en ese momento, coyunturales y prescindibles como todo y todos en esta vida.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

España va bien

El Congreso aprueba una subida del sueldo de los diputados del 3,5%, más que el IPC

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/19/espana/1190190252.html

Mientras tanto, sigamos pagando, religiosa o ateamente.

martes, 18 de septiembre de 2007

Días que no volverán

Leo a Reverte. Aunque supongo que no hay nada mejor para desmontar un mito que conocerlo, sigue gustándome alguien que parece mantenerse en sus trece y firmar lo que suscribe. En su columna de esta semana le mete dos o tres mojadas a Henry Kamen, el presunto hispanista. Cuesta creer que en estos tiempos de política correcta y cogérsela con papel de fumar sea uno de los pocos que todavía aguante en esa tesitura, en esa trinchera. Sólo por eso, tenga o no razón, me gusta. Supongo que el mundo no sería tan agradable si todos fuéramos Revertes con el colmillo fuera, pero en el que vivimos actualmente, descafeinado y de mujeres bollicao, faltan bastantes tíos como Reverte y mujeres de bandera.

viernes, 14 de septiembre de 2007

¿Y si fuera ella?

Llueve como no lo había hecho en mucho tiempo, y en Amarok suena Elisa contando Yashal y estoy a oscuras y busco fotos y caras y rostros intentando encontrarla, arrepintiéndome de no haberme atrevido en su momento, sin esperanza de que exista futuro ni momento nunca más....

De hombres y de ratones

Esperando a la tormenta, que se anuncia pronta, terminamos nuestra primera semana en la isla desierta, desangelada, desamueblada. Quería hablar sobre cuestiones más mundanas, pero los errores pesan demasiado estos días.

Esos errores que me obligaron a cerrar mi anterior blog, como una forma onírica de soltar lastre, y que no me dejan vivir, no me dejan dormir por las noches y no me dejan ser feliz de ninguna manera.

He cometido muchos errores en esta vida, la mayoría de ellos por pereza o desidia, mi mayor pecado capital. Personal, profesional, laboralmente estoy penosamente lastrado por los mismos, pero en el terreno personal, donde debía tener mi refugio para protegerme del mundo, son especialmente dolorosos.

Debe de ser inmadurez por ansía de lo que espero no gozar de lo que tengo, pero no puedo dejar de preguntarme cada minuto qué sería de mi vida si hubiese tomado otras decisiones personales: otra mujer, otro lugar. Otra vida. La idea de otra vida totalmente diferente a la que ahora me tortura es el maldito denominador común. Otro lugar con otra mujer al lado y otras metas; otra penumbra y otros vicios y pasiones y problemas.

Aunque sé, ya me que conozco un poco, que desde esa otra vida añoraría algo parecido a lo que ahora tengo.

Dios mío, yo que creía estar ya a salvo de las garras del amor, de las garras del dolor.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Mi lado social

La clandestinidad me impide dar demasiados datos acerca de mí mismo, y si os los diera tendría que mataros. Pero el antepasado de este blog tenía, de vez en cuando, ciertas disquisiciones acerca de la sociedad y el país en el que vivimos. Disquisiciones que continuarán en breve, cuando saque la cabeza de los líos en los que estoy.

No os imagináis, para un egotista como yo, lo difícil que es hablar sin contar nada de mí mismo.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Hechos que acaecen

Mi isla desierta está repleta de vida. Me falta amueblarla, ya lo dijimos ayer, y tengo la desventaja de que no quiero desvelar mi identidad: soy alguien incógnito. Y digo que está repleta de vida porque el tráfago me está ahogando.

Personalmente esto me ha pasado factura, y creo que tardaré dos o tres semanas en ser el mismo de antes. Profesionalmente la vuelta de vacaciones ha traído el enemigo a las puertas, tanto en mi trabajo como mi empresa. Y encima me he comprado un coche caro, muy caro. Yo diría que por encima de mis posibilidades.

Era algo que venía sopesando y meditando desde hacía un año, viendo pros y contras, y ahora he tomado la decisión. Arriesgada y segura a la vez. Puedo permitírmelo económicamente, y si me sale mal afrontar lo que venga (si esto no fuese así no lo haría), pero si me sale mal tendré que llevar en mi mochila el peso de esa decisión desacertada, de otra decisión fallida. Últimamente llevo demasiado peso en la mochila.

Ya os contaré. Éste es mi mensaje en una botella.

martes, 11 de septiembre de 2007

Va a costar, esto va a costar mucho. Más de lo que imagino, porque tengo que cerrar la herida...

Segundo día

Segundo día en esta isla desierta, a la que nos exiliamos voluntariamente, y en la que tenemos que empezar a construir de nuevo un refugio en la selva.

¿Qué lleva a un hombre a dejarlo todo y empezar de cero? Una mujer, qué triste es mi vida.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Inicio

Es triste ver morir un blog. Hasta ahora, para mí, era muy triste entrar a un blog y verlo muerto, ver todas sus entradas ya desiertas, como una estela en la mar, con todas sus circunvoluciones, sus turbulencias, sin barco alguno en su final. Estelas congeladas sin barcos. ¿Qué fue de él?¿Se hundió? ¿Murió? ¿Se fue a otro mar en otro universo paralelo donde ahora es feliz? Para mí era muy triste entrar a un blog y ver que había muerto.

Ayer maté mi blog. Tras cuatro años ininterrumpidos de mantener una bitácora de mi hundimiento personal, cerré las puertas con deshonor y tristeza. Publiqué una carta oficial de rendición. De claudicación total y absoluta.

No sé si fue o no un error, pero debo convivir con ellos. Hace diez años me vi inmerso en una crisis personal. En aquel momento mis sueños se me escapaban de entre las manos, llevaba mucho tiempo incapaz de seguirlos, y decidí soltar lastre y perseguirlos. Fueron momentos muy duros. Ahora, diez años después, de nuevo mis sueños se escapan, ululando burlones, mientras me dejan feos cadáveres de sueños que no eran tales. Esta vez he decidido dejarlos escapar.

Voy a vivir sin sueños, sin ilusiones.

Soltar lastre ahora no es tan fácil como entonces. O sí, sólo que soy más cobarde. O simplemente las heridas que abriría serían mortales, y no sólo para mí. Por tanto, la mejor opción es acabar con mi vida personal, dejar que la mente tome las riendas y seguir caminando, sin sombra y sin espejo.

Es muy duro para un soñador impenitente abandonar toda esperanza, pero la persecución de mis sueños me estaba desgarrando, a mí y a quien me quería, y tenía que poner coto a tales desmanes. Ya no es tiempo de arrancar lo plantado. Ese tiempo pasó. Debe de ser el tiempo de madurar.

Mi otro blog se cerró, con una declaración oficial de renuncia a toda ilusión, a todo sueño, a toda esperanza. Con un compromiso a ser feliz a la común usanza de los mortales banales que conforman esta sociedad feliz e ignorante. A no soñar nunca más. Esa es la forma de salvar a los que me rodean: condenándome.

No pedí ayuda, nunca la he pedido, pero tampoco nadie se dio cuenta de que me hundía y trataba de mantener el tipo mientras todo se venía abajo dentro de mí; de que me iba vaciando poco a poco hasta quedarme en los huesos del alma. Nadie acudió a salvarme, quizá porque yo no quise.

Oficialmente he cerrado mi vida personal, la mía íntima que nadie conoce y que me mantenía con vida, con ilusión, con esperanza, con sueños. Oficialmente.

Decía en los estertores de mi blog que había que ser duro para aguantar con la que estaba cayendo, y tres post después me derrumbaba con todo el equipo. Me rendía. Yo, que me jactaba de ser un fiero guerrero del que sólo arrancarían el acero de su mano fría.

O quizá hay que ser todavía más duro para decir que te rindes. Para avergonzarte públicamente, para humillarte, mientras tu fuero interno rebulle y se revuelve en su tumba. Para romper con todo y todos públicamente mientras dentro de ti la determinación de continuar en la lucha sigue viva. Diferente, pero viva.

Cuando maté mi blog maté una parte de mi persona que muchos conocían. Muchos amigos que me querían y apreciaban, y ante los que ahora me humillo públicamente. Ese es el lastre que suelto. Mi humillación como catársis, como expiación de mis pecados, como travesía en el desierto que me impongo para remediar una situación que caía en picado. Pero un guerrero siempre es un guerrero, todavía más en las derrotas.

Este blog es un blog de resistencia, de inconformismo. Es un blog ilegal, subversivo, secreto. Donde todavía defiendo mis sueños y mis ilusiones, malheridas, maltratadas y harapientas. A ojos de amigos y enemigos me he rendido y he abandonado mi cálida trinchera. Pero nadie sabe que estoy agazapado en otra trinchera, fría y húmeda ahora, defendiendo las antiguas posiciones e impidiendo que nadie las tome, por muy vencidas que estén.

"¿Desesperación o locura? -dijo Gandalf-. No desesperación, pues sólo desesperan aquellos que ven el fin más allá de toda duda. Nosotros no. Es sabiduría reconocer la necesidad, cuando todos los otros cursos han sido ya considerados, aunque pueda parecer locura a aquellos que se atan a falsas esperanzas. Bueno, ¡que la locura sea nuestro manto, un velo en los ojos del enemigo! Pues él es muy sagaz y mide las cosas con precisión, según la escala de su propia malicia"

Para despedirme, nunca diré quién fui. Quién soy lo iréis sabiendo por este blog, la nueva persona fugitiva que se refugia aquí. Lo siento por quienes me aprecian, que creerán que me he perdido irremisiblemente, pero es el precio que he decidido pagar. Nunca diré quién fui, y si sospecho que me descubren tendré que huir de nuevo.

Empiezo mi blog en la soledad, la oscuridad, el dolor y el anonimato.

Bienvenidos.