Traicionando a quien más se lo merece
martes, 22 de julio de 2008
jueves, 10 de julio de 2008
en Alaska como doctor
Hace muchos muchos años, cuando los ordenadores aún no erán ordenadores y los sistemas operativos sí eran sistemas operativos, fui reclutado por el gran Jordi para hacerle páginas web al Adeit. las páginas web en el año 96 eran animales mitológicos que huían hacia el norte, y nosotros danzábamos, soñábamos con el corazón alegre.
Hicimos una página web escondida dentro de otra página web desconocida, y allí pusimos nuestras particulares biografías, que intentaré de alguna forma recuperar.
Recuerdo que terminaba diciendo que si alguna vez me perdía, me buscaran en Alaska como doctor.
Tiempos heróicos los de docotr en Alaska. Tiempos de sueños y esperanzas, cuando todavía todo lo bueno podía ocurrir, y lo malo no existía. Tiempos pasados, remotos y felices.
Alaska es un estado de ánimo, como Nueva York, como Ítaca. La meta inalcanzable que te mantiene caminando, pese a viento y marea, para acabar llegando al centro exacto de ninguna parte. Así es la vida.
martes, 8 de julio de 2008
Bueno, bueno, bueno
El verano se acerca. Aún no estoy de vacaciones, estoy dando un curso de páginas web básicas. He presentado los papeles para acreditarme y ver si algún día llego a funcionario; quizá es por eso que todas las noches tengo pesadillas (o premoniciones) de que me lo van a denegar. trabajo a dos turnos para la universidad y la empresa, sigo sin encontrar el norte, deseando abandonar este país de SGAE, de crisis inombrable e innominada, de botijo y pandereta, con el mayor número de imbéciles y gilipollas por metro cuadrado. Con mi economía apenas salvada por la paga extra ya devorada por la hipoteca, que se cierne fiera.
Va bien. Todo va bien. Cojonudo.
Va bien. Todo va bien. Cojonudo.
viernes, 4 de julio de 2008
Españoles: Panera ha muerto
Ayer medio Segorbe nos encontramos con un lío en la puerta de la farmacia de la calle Colón, a eso de las 7 y media. Estaba la Guardia Civil y los municipales, y alguien muerto, tapado con una sábana, en el suelo en la puerta de la farmacia. Aparte del revuelo que esto causó en un pueblo de Segorbe, la cuestión estaba en saber quién era el finado. A las 9 y cuarto se llevaban en cuerpo. A esa hora me enteré de que el muerto era Ángel "Panera", que había caído fulminado en las escaleras de la Catedral.
Para quienes no sepáis quién era Panera, era el personaje del pueblo. Alguien típico y tópico que te pedía una limosna, un euro, 20 duros o un cigarro. Una historia rara, dura, desconocida, a caballo entre el mito y la realidad. Sólo sé que su muerte ha conmocionado a Segorbe, y que Segorbe ahora, sin él, es distinto. Panera era, en cierto modo, Segorbe.
No comprendo por qué ciertas personas tienen una calle en Segorbe y Panera no. Por ejemplo el Soro tiene una calle en Segorbe, y creo que no se la merece, y Ángel "Panera" sí. Existe una facción que apoya esto, y tomaremos el poder sólo para conseguir que Panera tenga su calle en Segorbe.
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